La despoblación apenas fue motivo de interés en el debate a cinco celebrado por los candidatos a la Presidencia del Gobierno en la Academía de la Televisión, y que alcanzó importantes cuotas de audiencia en las televisiones, a pesar de afectar a la práctica totalidad del territorio nacional.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, candidato por el PSOE, citó varias veces provincias que sufren este problema; al igual que Casado, por el Partido Popular; Albert Rivera por Ciudadanos; Pablo Iglesias, por Unidas Podemos; y el candidato de Vox, Santiago Abascal, que se refirieron en algunos momentos del debate al problema de la despoblación, la situación en determinadas provincias y autonomías con los servicios en el medio rural; o el problema del tren y la baja natalidad, pero en ningún momento se planteó como un asunto crucial y que requiere de una solución de Estado.
Lamentablemente, ya nos estamos acostumbrando a este tipo de propuestas de la clase política española que no duda en utilizar el término despoblación con notable ligereza en sus campañas políticas, en muchos actos públicos, pero en modo alguno se traslada después a medidas concretas y precisas para combatir el problema de la despoblación.
El debate de los candidatos a la Presidencia fue un ejemplo más de esta falta de compromiso que muestran los partidos políticos ante un problema tan serio. Problema que, efectivamente, se ha conseguido trasladar al debate político en este tipo de acontecimientos electorales y en las últimas campañas, pero que no se materializa en nada en concreto.
De hecho, esta falta de respuesta que también se ha podido percibir en el único debate a cinco que tendrán los candidatos en estas elecciones del 10-N, es la que ha motivado que el movimiento ciudadano Teruel Existe haya decidido concurrir a las próximas elecciones, ante la falta de atención a sus demandas históricas. Los últimos sondeos electorales dan un escaño a esta candidatura.

Fotografía: Jesús de los Reyes. Vista de Checa.